OBJETIVOS OPERATIVOS PARA HOY
Pintar con texturas satinadas, opacas o aterciopeladas.
Superponer capas de pintura, estratos para asociar a la memoria y a su reconstrucción.
Pensar en el olvido, mórbido, incontrolable, lechoso…que anula cualquier posibilidad de elección: podemos pasar de la desesperación al alivio indistintamente, inútilmente, pues antes ya alteró el recuerdo nuestra imagen.
Erosionar con máquinas el soporte, con depresiones de cien milímetros de profundidad; desde el automatismo psíquico puro al más absorbente juego, distraído y concéntrico, hasta que pare la música, por ejemplo.
Presentar, así, superficies holladas, mancilladas, con el aspecto que sobre ellas algo ha pasado.
Invitarle a un recorrido visual topográfico, táctil y preferentemente pausado, cercano, con el aliento empañando la superficie del temple.
Como ese agujero en el techo que confundo con el hueso cojo del esternón.