Estado del lavadero público de Bèlgida antes de la intervención.
Arriba una simulación digital de cómo quedará, fue el boceto presentado al Ayuntamiento, una vez preparado el soporte por la empresa Aralia, filial de José Antonio García especializada en restauración de fachadas.
Imagen del último día. La técnica aplicada son veladuras de pintura al silicato Caparol. Dudo de su permanencia por los problemas de adherencia (pulverulencias) de los morteros del soporte.
Boceto para el interior, con el perfil topográfico del Benicadell.
«Aigua bona del Benicadell» es el lema; de esa sierra proviene el agua del lavadero, también la vida y los colores de la comarca, reflejados en el exterior de la construcción. El interior me recordaba a una capilla, fresca y oscura, así debe seguir.
Sin Carlos Domingo, Nicolás Munuera, Álvaro Jaen, Diana Lozano, Juan Peiró y Ñaja hubiera sido imposible empezar y terminar aquello. ¡Ah! Y sin Rafael y Mar Canales Soto, nuestros hijos.